Reactivar la economía popular y solidaria impulsada por mujeres productoras, con enfoque de género y derechos humanos, en el cantón Cotacachi, Ecuador.

Ecuador ha adaptado de manera progresiva la normativa que garantiza y protege los derechos de las mujeres, niñas y personas LGBTI+. La Constitución de la República de Ecuador (2008) promueve la igualdad y no discriminación en razón de género, garantizando así los principios de igualdad y no discriminación para todas las personas, así como el derecho a la integridad personal que incluye una vida libre de violencia en el ámbito público y privado.

También garantiza el reconocimiento productivo del trabajo de cuidado y doméstico que realizan las mujeres. En este marco normativo se desprenden diversas políticas en favor de los derechos de las mujeres, entre las pertinentes para esta propuesta son: La Ley orgánica para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. aprobada el 26 de noviembre de 2017, frente a las alarmantes cifras de violencia contra las mujeres de todas las edades y condición social, económica y cultural. La ley reorienta el abordaje de la violencia de género y promueve una institucionalidad que cuenta con un sistema nacional de prevención y erradicación de violencia contra las mujeres, considerando los ámbitos de prevención, atención, protección y reparación. 

La Ley orgánica de Agro-biodiversidad, Semillas y Fomento de la Agricultura Sustentable, 8 de junio de 2017, establece entre sus principios la equidad social, de género y generacional, como la participación de hombres y mujeres en igualdad de condiciones para el acceso equitativo a semilla nativa, campesinada y certificada; así como en la formulación de políticas de conservación del agro biodiversidad y semilla; y, en su producción y comercialización (Artículo 4, literal h. 

Ley orgánica de Economía Popular y Solidaria, de 10 de mayo de 2011), contiene un avance importante desde la perspectiva de género que es el reconocimiento de las unidades económicas populares dedicadas a la economía del cuidado, entre otras actividades. Define a las personas responsables de la economía del cuidado, como las que realizan exclusivamente actividades para la reproducción y sostenibilidad de la vida de las personas, como es la preparación de alimentos, el cuidado humano y otras tareas que han sido asignadas , casi exclusivamente en las mujeres. 

A nivel local, la violencia de género es uno de los problemas más graves que aqueja a la sociedad. La Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y violencia de género contra las mujeres (Ecuador,2019) determina que 65 mujeres de cada 100 mujeres de 15 años de edad y más han experimentado al menos un hecho de algún tipo violencia a lo largo de su vida y la provincia de Imbabura (donde se pretende desarrollar el proyecto) se sitúa en el quinto puesto con el 73.6% de mujeres que han vivido mayores índices de violencia dentro de las 24 provincias de Ecuador. 

La línea de base sobre violencia de género en la esquina Cotacachi reporta que 6 de cada 10 mujeres sufren violencia en su contra. De 731 mujeres encuestadas en la esquina Cotacachi el 57.32% responden que fueron violentadas de algún modo. Con relación a la actividad económica de Cotacachi, la agricultura es la principal actividad en la economía local y de las familias campesinas. 

Las mujeres son consideradas como la fuerza de producción agrícola más importante, ocho de cada diez unidades de producciones agrícolas (UPA) son manejadas por ellas (Las mujeres y su rol en la soberanía y seguridad alimentaria, 2018). 

Las mujeres que se dedican a la agricultura contribuyen a la seguridad alimentaria de sus comunidades, generan limitados ingresos, están al cuidado de sus familias, se ocupan de la gestión de los recursos naturales y la biodiversidad; es decir, vinculan el trabajo productivo con las tareas de cuidado. 

La Encuesta del Uso del Tiempo realizada por el INEC (2007) confirma una situación de sobreexplotación de las mujeres en las áreas rurales, ellas trabajan 22 horas más que los varones en el campo y 7 horas más que las mujeres de la ciudad.

Esta propuesta nace de la alianza organizativa entre la Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi (AUCC), que tiene incidencia a nivel cantonal, y la Unión de Organizaciones Labradores Indígenas de Cotacachi (UNORCAC), que agrupa a las 44 comunidades indígenas del esquina Cotacachi (provincia de Imbabura). 

Las esquinas son las divisiones administrativas de segundo nivel, la República de Ecuador está dividida en 24 provincias, que a su vez están divididas en 221 cantones. La propuesta pretende contribuir a la mejora de la calidad de vida de las mujeres en situación de crisis por la COVID-19, en la delantera norte de Ecuador, para lo cual la acción se concentrará en:

1) Consolidar las capacidades de gobernabilidad organizativa, empresarial y/o socio-política de la Unión de Organizaciones Agricultores e Indígenas de Cotacachi y sus emprendedurías, de 9 empresas asociativas de mujeres en torno a un modelo unitario de comercialización, y de las 4 coordinadoras de mujeres articuladas en los territorios rurales y urbano de Cotacachi, a través de la promulgación de un modelo de gestión de las empresas comunitarias y la actualización del Plan estratégico para el período 2022-2030.

2) Impulsar 11 emprendedurías de la economía popular y solidaria de asociaciones y grupos de mujeres, que pretenden mejorar sus ingresos asociativos mediante la reactivación de circuitos cortos de comercialización, mediante la introducción en el mercado de una oferta territorial de alimentos y productos de primera necesidad; en paralelo, para los productos excedentarios que no absorbe la demanda interna, se gestionará la certificación para la exportación, y la innovación productiva y financiera, y

3) A la par se desarrollarán programas / procesos: de sensibilización, capacitación/formación, exigibilidad de derechos e incidencia para la prevención y disminución de la violencia de género. Es en este componente donde la entidad agrupada, La Xixa Teatre, aportará su experiencia con nuevas metodologías de trabajo (destacando la realización de escenas de teatro foro, la capacitación de facilitadoras en esta metodología, para su futura apropiación, así como la capacitación a hombres en masculinidades alternativas).

400 productoras (95% mujeres) y 3400 personas que participan en la campaña de erradicación de la violencia contra las mujeres (60% mujeres).