Prevención y erradicación de la violencia de género en la zona periurbana de Dakar, Senegal
Ubicación: Región de Dakar, Senegal
Presupuesto total: 156.529,64 €
Financiador: Ajuntament de Barcelona (Direcció de Justícia Global i Cooperació Internacional)
Duración: 12 meses
Socio local: Associació de Juristes Senegaleses
Sectores de actuación
Derechos de las mujeres
Lucha contra las violencias de género
Contexto
Objetivo
El proyecto
Beneficiarios/as
Contexto
Senegal tiene un marco normativo muy a favor de la equidad de género, es el segundo país de África y el undécimo mundial a nivel de representación de las mujeres en el parlamento. Sin embargo, estos datos contrastan con la clasificación en 2019 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como un país con un índice de desigualdad de género muy elevado (0.523), ocupando el puesto 125. Ésta dato revela la existencia de una situación de vulneración sistemática de los derechos humanos de las mujeres, adolescentes y niñas.
El sistema patriarcal es el predominante como forma de organización social y cultural en la totalidad de las etnias de país, en función del cual, se realiza la distribución y asignación de roles entre hombres y mujeres, el reparto de poder y el ejercicio de la misma, y el reconocimiento social asociado a cada uno de ellos.
Sin embargo, vale la pena destacar que en los últimos 10 años, Senegal ha realizado importantes esfuerzos para reducir la desigualdad de género en: el acceso a los servicios básicos de salud y educación; el acceso y control de los recursos naturales como la tierra o zonas de humedales y lagunas; y en la toma de decisiones y la participación comunitaria. Destaca a nivel nacional:
i) la constitución del Ministerio de la Mujer, la Infancia y la Familia; ii) la elaboración de una Estrategia Nacional para la Igualdad y la Equidad de Género (SNEEG); iii) la integración de presupuestos con EGiBDH, y iv) la ratificación de acuerdos internacionales.
El 35,2% de los hogares de país son polígamas (23% de los hombres y 44% de las mujeres casadas) (ANSD, 2013). La práctica retrocede de forma general, pero se está extendiendo en círculos intelectuales. Así, casi una cuarta parte de las mujeres con título universitario acepta convertirse en segunda, tercera o cuarta esposa, según el último censo demográfico publicado en 2013. Una tendencia que va en contra de la idea aceptada: la poligamia no es una característica de las clases bajas y zonas rurales. Algunos autores argumentan que las áreas de alta poligamia coinciden con aquellas en las que el matrimonio de las mujeres se realiza relativamente temprano y donde la diferencia de edad entre los cónyuges es mayor.
En materia de salud sexual y reproductiva, el 15% de las mujeres de 20-49 años han tenido relaciones sexuales antes de cumplir los 15 años (ESD/MICOS 2010/2011). De igual modo, el 6% de las mujeres de 25-49 años se casaron antes de los 15 años. La tasa de prevalencia del VIH/SIDA nacional es de 0,5% (0,5 entre las mujeres y 0,4 entre los hombres) y la de la región de Dakar del 0,3%. El análisis de la mortalidad materna por grupos de edad revela un exceso de mortalidad de madres adolescentes con 629 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos vivos. Sin embargo, el uso de anticonceptivos modernos ha registrado avances, sólo registró una tasa del 21%, por debajo del objetivo del 27% en 2015. De hecho, la tasa de la prevalencia de anticonceptivos aumentó del 5% en 1992 a un 21% en 2015. Sin embargo,
En Senegal, las violencias sexuales representan un 58% del total de las violencias registradas. Según una encuesta sobre MGF de 2017, el 24% de las mujeres senegalesas de entre 15-49 años ha sufrido la práctica, aunque las cifras van disminuyendo año tras año. Aproximadamente al 57,9% se les quitó parte de la piel o se les cortó, y al 9,5% se les hizo tan sólo el corte. A un 10,3% se les ha cosido la vagina. Además, una proporción significativa de las mujeres circuncidadas (22,3%) no pudieron dar una respuesta precisa sobre el tipo escisión, probablemente porque eran demasiado jóvenes en el momento de la práctica (a casi el 79,6% se le va practicar antes de 5 años y al 7,5% antes de 1 año). Esta práctica está muy relacionada con el origen étnico: mandinga (74,7%), soninké (63,3%), joola (58,6%), fulbé (49,3%). En la región de Dakar, las mujeres circuncidadas de entre 15-49 años representan el 17,8%. La prevalencia de la escisión en niñas de 0-14 años es mayor cuando la madre pertenece a los grupos étnicos en los que la escisión es una práctica habitual.
Los matrimonios infantiles precoces son todavía recurrentes, según la etnia y el contexto, estableciendo compromisos a edades muy tempranas (14-17 años), aunque la edad mínima legal es de 16 años. En la región de Dakar, éstos siguen existiendo, junto con otras prácticas como el sororat y el levirat. Éstos van asociados a embarazos precoces que pueden dar problemas, entre otros, de fístulas obstétricas.
Un estudio calculó el número de abortos realizados en Senegal en 2012 a 51.500, es decir, una tasa de 17 abortos por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años. En la mayoría de los casos, los abortos son el resultado de embarazos no deseados o no planeados.
Éstos dan lugar a complicaciones que requieran una intervención médica que no ha tenido lugar y en muchas situaciones potencialmente mortales para estas mujeres. Según el estudio, la mayoría de estas mujeres pertenecientes a familias pobres son las más afectadas por su mayor vulnerabilidad. Senegal ha ratificado las principales convenciones internacionales relativas a la protección de los derechos de las mujeres/niñas: la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer de la ONU – CEDAW (1985), el Protocolo adicional en la Carta Africana de los Derechos del Hombre y de los Pueblos relativo a los Derechos de la Mujer (2003), o la Convención relativa a los derechos de la infancia (1989).
A nivel de lucha contra las violencias de género, los municipios de Malika, Pikine Nord, Ndiarème Limamoulaye y Wakhinane Nimzatt han llevado a cabo un proceso participativo de levantamiento de necesidades y establecimiento de prioridades materializadas en el Plan de Desarrollo Comunal de Wakhinane Nimzatt, el Plan de Inversión Comunal (PIC) de Ndiarème Limamoulaye y los Planes Trienales de Inversión (PTI) de Malika y Pikine Nord (ya que estos dos últimos no disponen de PDC vigentes).
Objetivo
Mejorar la prevención y erradicación de la violencia de género a través del refuerzo de los gobiernos de 4 municipios de los departamentos de Pikine y Guédiawaye.
El proyecto
El proyecto, de 24 meses (diciembre 2021 a diciembre de 2023) se lleva a cabo en los departamentos de Pikine y Guédiawaye, cinturón periurbano de la ciudad de Dakar, en Senegal, mediante el refuerzo y despliegue de las políticas públicas existentes.
Para ello, se siguen 4 ejes: (1) la participación efectiva de los actores/actrices del proyecto, (2) la mejora del sistema legal, institucional y operacional de prevención y atención a las víctimas, (3) la mejora de la integración de la perspectiva de género basada en DDHH de los parajuristas, agentes públicos y ciudadanía; y (4) el aumento de la capacidad de sensibilización e incidencia política de las mujeres sobre el aborto medicalizado y las prácticas nefastas.
La actuación queda alineada con los principales documentos estratégicos del país, como el Plan Senegal Emergente (con horizonte en 2035), la Estrategia por la Equidad y la Igualdad de Género (2016-2026) y el Plan de Acción Nacional de Lucha contra las Violencias de Género y la promoción de los DDHH (2017-2021).
La contraparte es la Asociación de Juristas Senegalesas (AJS), con larga experiencia en materia de derechos de las mujeres y violencias, tanto a través de acciones de incidencia política como de acciones a pie de calle.
Beneficiarios/as
Los titulares de responsabilidades y de obligaciones: 1.120 personas de las que 762 son mujeres y 358 hombres de entre 25 y 75 años.